FRONTLINE ASSEMBLY

Originarios de Canadá (algo debe de haber en el agua de allí), Frontline Assembly es una de las más grandes bandas de la escena Industrial, y una de las más innovadoras. Fundados a mediados de los 80 por Willhem Shroeder, tras cambiarse el nombre por el de Bill Leeb cuando dejó Skinny Puppy. Tras publicar unos primeros discos muy en la línea de estos, conoce a Rhys Fulber y graban el que sería uno de los discos más demoledores jamás publicados, Caustic Grip, toda una obra maestra de como hacer música eléctronica agresiva sin perder un ápice de melodía y con una producción que aún a día de hoy tira de espaldas. Tras este publican Tactical Neural Implant, definiendo más su estilo y su sonido y creando toda una manera de hacer música Industrial. Pero en vez de acomodarse en esa fórmula en su siguiente disco le dan una vuelta de tuerca a su sonido y lo llenan de guitarras abrasadoras consiguiendo reinventarse y seguir sonando a ellos mismos. Con el siguiente Hard Wired, fusionan lo conseguido en sus anteriores obras creando quizás su disco más maduro y su obra cumbre. Todo encaja a la perfección, las guitarras asesinas, las bases electrónicas y los ambientes tan personales marca de la casa. Inmortalizan la gira de Hard Wired en el aplastante Live Wired, todo un documento de lo que FLA es en directo, pero tras esa gira Rhys Fulber abandona el grupo para centrarse en sus proyectos y le sustituye Chris Peterson con el que publican Flavour Of The Weak, tomando una nueva dirección más eléctronica aunque igual de brillante que sus anteriores discos, aunque quizás no tan memorable. A este le siguieron una serie de discos con muy buenos momentos y la vuelta de Rhys Fulber para su último trabajo hasta la fecha , Artificial Soldier, más en la línea de Hard Wired y Tactical Neural Implant. En definitiva, un grupo con un legado a sus espaldas a la altura de lo que son , una leyenda del género.

P.D. Aunque la leyenda también tiene su lado oscuro. En la presentación del Festival Wave Gotik en Polonia, apareció en escena un impresentable imitador de Bill Leeb haciendo las veces de este (no se quien es más impresentable) ofreciendo un concierto lamentable. Aunque en Madrid no se quedó atrás el señorito Bill Leeb, apareciendo 2 horas después de la hora anunciada y ofreciendo un show de solo 5 canciones donde se nos quedó a todos cara de gilipollas porque lo que podría haber sido un concierto memorable a tenor de lo demostrado en esas 5 canciones se quedó en una broma de mal gusto... excusa que dió el colega? ... Fué al Museo del Prado un sábado por la tarde en plena Fiesta del Orgullo Gay en pleno centro de Madrid... delirante.